Otros animales son mucho mejores para detectar olores que nosotros, pero nuestro sentido del olfato sigue siendo impresionante: Varias investigaciones estiman que una persona promedio puede distinguir entre 1 trillón de diferentes olores.
A continuación, exploraremos el desarrollo del sentido del olfato de tu pequeño, pero antes veamos cómo los olores nos ayudan a mantenernos seguros, conectarnos con los demás y experimentar emociones.
Nuestro sentido del olfato nos permite:
Disfrutar la comida – El sentido del olfato y del gusto están estrechamente ligados. Sin olor, solo podemos identificar cuatro sabores: dulce, ácido, amargo y salado. Cualquier otra mezcla de sabor dependerá del olor para que sea agradable al comer.
Determinar si algo es seguro para comer – Desde el sutil olor del yogurt vencido hasta los nocivos vapores del cloro, nuestra nariz nos alerta si algo es seguro o no para comer.
Alertarnos del peligro – Oler cosas como el gas o el humo nos permite evitar situaciones potencialmente mortales.
Activa la atracción – Algunas investigaciones sobre el atractivo muestran que cosas tan sutiles como el aroma de una persona juega un papel muy importante en la atracción. ¡Esto se aplica para compañeros, amigos e inclusive para potenciales empleadores!
Afecta las emociones – Nuestro sentido del olfato está directamente relacionado con la región del cerebro de los recuerdos emocionales. Por esto, el aroma de la lluvia puede hacerte sentir libre, si te gustaba saltar charcos cuando niño, o sentir ansiedad con el olor del alcohol si has pasado por procedimientos médicos difíciles. Las investigaciones sugieren que podemos “percibir” emociones de otras personas por medio de su aroma. En este estudio los investigadores reunieron un grupo de hombres para ver una película que provocaba miedo o asco, después tomaron muestras de su sudor y las presentaron a un grupo de mujeres. Las mujeres que olieron las muestras de “sudor de miedo” respondieron con miedo y las que olieron las muestras de “sudor de asco” respondieron con repulsión.
Desarrollo del sentido del olfato
El sentido del olfato se desarrolla desde el útero de la madre. Una investigación fascinante determino que cuando las mujeres embarazadas ingieren ajo, anís, zanahorias o alcohol, sus recién nacidos prefieres estos aromas (y sabores) frente a otros.
El sentido del olfato es el más desarrollado al nacer y le ayuda a tu bebé con dos cosas importantes: Encontrar comida y establecer un vínculo con la madre. En este estudio realizado a madres y sus recién nacidos, se lavó uno de los senos de cada madre inmediatamente después del nacimiento. Al poner al bebé a comer, 22 de 30 bebés eligieron el seno sin lavar.
Cuando se trata del vínculo, los estudios muestran que los bebés se tranquilizan con el aroma familiar de sus cuidadores principales, lo cual fomenta la cercanía física. Una pequeña manta con tu aroma permitirá que tu bebé se tranquilice si tú no estás con él.
Cuando llega el momento de introducir los alimentos sólidos, el sentido del olfato es el protagonista, porque, como mencionamos anteriormente, le permitirá disfrutar el sabor de los nuevos alimentos.
A medida que tu bebé crece se va familiarizando con los olores, si se siente cómodo será un signo de un desarrollo sensorial saludable. Para algunos pequeños el procesamiento de olores no es fácil, si no reacciona o reacciona muy fuerte a la exposición de olores puede interferir su funcionamiento. Puede ser difícil detectar esto en un bebé, pero si no responde a olores desagradables, o está permanentemente oliendo todo lo que encuentra, consulta con un terapista ocupacional y solicita orientación.
Tu papel
Ofrece suavemente a tu bebé una gran variedad de olores. Esto no solo le ayudará a familiarizarse y sentirse cómodo con los olores, sino que también estimula el aprendizaje del lenguaje y la memoria. ¡Nuestro programa de BabySparks cuenta con actividades entretenidas y olorosas para que realices con tu pequeño!